¿Hasta qué punto están seguros esos discos duros en su oficina o estudio? ¿Ha pensado alguna vez en todas las cosas terribles que pueden ocurrirle a un disco duro? ¿Y cuáles son exactamente?
Resulta que hay una serie de peligros físicos obvios, pero también otros errores menos evidentes que pueden afectar a los datos almacenados en tus discos duros.
Divide la información
Resulta tentador almacenar todo el contenido en un solo disco duro. Al fin y al cabo, la capacidad de estos discos es cada vez mayor y ofrecen un gran rendimiento de hasta 150 MB/s. Es cierto que las unidades de disco duro basadas en flash son mucho más rápidas, pero el precio en euros por gigabyte también es mayor, así que, por ahora, el disco duro tradicional de 3,5″ es el que más datos guarda hoy en día.
Sin embargo, tener todo tu preciado contenido en un solo disco duro giratorio es una verdadera cuerda floja sin experiencia en la red. He aquí la razón.
Análisis de fallos de DriveSaver en cifras
DriveSavers, especialistas en recuperación de datos de discos y otros dispositivos de almacenamiento, que hicieran un análisis de los discos duros llevados a sus laboratorios para su recuperación. ¿Cuáles fueron las principales causas de los fallos?
Primera razón: el daño mediático
La razón número uno, que representa el 70 por ciento de los fallos, es el daño de los medios, incluyendo los choques de los cabezales.
Los discos duros modernos incluyen varios platos ultrafinos dentro de un paquete metálico de 3,5 pulgadas. Estos platos giran con fuerza a 5.400 o 7.200 revoluciones por minuto, es decir, a 90 o 120 revoluciones por segundo. Los cabezales que leen y escriben datos magnéticos en ellos se mueven de un lado a otro a sólo 6,3 micrómetros por encima de la superficie de esos platos. Esa distancia es aproximadamente 1/12 de la anchura de un cabello humano y, sin duda, un milagro de la tecnología moderna. Como se puede imaginar, un sistema con tolerancias tan estrechas es vulnerable a los golpes repentinos, como demuestran los resultados de DriveSavers.
Este daño se produce cuando los platos reciben un choque, es decir, un daño físico por el impacto en la propia unidad. Se sabe que los platos se rompen, o que sufren daños en su superficie, incluido un fenómeno llamado choque de cabezales, en el que los cabezales voladores chocan contra la superficie de los platos. Sea cual sea la causa, los finos platos que contienen 1s y 0s no pueden leerse.
Hace falta una fuerza sorprendentemente pequeña para generar mucha energía de choque en un disco duro. He visto discos que fallan después de volcarse simplemente cuando se ponen de punta. Lo más habitual es que los discos se empujen accidentalmente de un escritorio o se caigan mientras se transportan.
Un disco puede parecer que está bien después de una caída, pero el daño puede estar hecho. Debido a su construcción rígida, a su gran peso y a la frecuencia con la que se dejan caer sobre superficies duras e implacables, estas caídas pueden generar fácilmente el equivalente a cientos de fuerzas g en las delicadas partes internas de un disco duro.
Parafraseando un viejo chiste de paracaidistas, no es la caída lo que te mata, sino la parada repentina.
Segunda razón: Fallo de la PCB
La siguiente causa más importante es el fallo de la placa de circuito, que representa el 18% de las unidades que fallan. Las placas de circuito impreso (PCB), esas diminutas placas verdes que se ven en la parte inferior de los discos duros, pueden fallar en presencia de humedad o descargas eléctricas estáticas como cualquier otra placa de circuito.
Tercera razón: La adherencia
El siguiente problema es la fricción, que se produce cuando las armaduras que mueven los cabezales se atascan y se niegan a funcionar, normalmente tras un largo periodo de inactividad. DriveSavers descubrió que las armaduras atascadas representaban el 11% de los fallos de los discos duros.
Parece contradictorio que los discos duros que se guardan tranquilamente en un cajón oscuro puedan contribuir a su fallo, pero he visto muchos discos duros antiguos sacados de un cajón y colocados en un soporte de unidades o conectados a la corriente eléctrica que simplemente hacen ruido. Parece que a los discos duros les gusta estar conectados a la corriente y girando constantemente, y los números parecen confirmarlo.
Razón cuatro: Fallo del motor
La última causa, y la menos común, es el fallo del motor del disco duro, que representa sólo el 1% de los fallos, lo que demuestra una vez más la precisión y fiabilidad de la fabricación moderna.
Como reducir los daños en los discos duros
Así que ahora que ha visto los números sangrientos, aquí hay algunas recomendaciones para protegerse de las causas físicas de los fallos del disco duro
Tener un plan de manejo de la unidad física y seguirlo rigurosamente
Si tiene que guardar el contenido en discos duros individuales en su ubicación, asegúrese de que su equipo sigue algunas directrices para protegerlos de la humedad, la electricidad estática y las caídas durante la manipulación de las unidades. Mantener las unidades en un lugar seco, almacenarlas en bolsas antiestáticas, utilizar alfombras y muñequeras antiestáticas y colocar alfombras de goma en las zonas en las que es probable que las unidades se caigan accidentalmente puede ser de gran ayuda.
También merece la pena revisar cómo se guardan físicamente los discos. DriveSavers nos dice que el impacto repentino de un cajón pesado de discos duros que se golpea en casa o se abre rápidamente puede dañar los discos duros.
Repartir el riesgo de fallo entre más unidades y sistemas
Mejorar los procedimientos de manipulación de los discos duros físicos es sólo una pequeña parte de una buena estrategia de reducción de riesgos. Se puede reducir inmediatamente la exposición a un solo fallo del disco duro simplemente manteniendo una copia de ese valioso contenido en otra unidad. Este es un enfoque común para los videógrafos que trasladan el contenido de las cámaras que graban sobre el terreno a su entorno de edición. Al copiar simplemente el contenido de una unidad rápida a otra, las probabilidades de que ambas unidades fallen a la vez son menores. Esto es ciertamente mejor que mantener el contenido en una sola unidad, pero definitivamente no es una gran solución a largo plazo.
Los sistemas NAS y RAID de varias unidades reducen aún más el impacto de los fallos de las unidades. Un sistema RAID 6 compuesto por ocho unidades no sólo tiene un rendimiento de lectura y escritura mucho más rápido que el de una sola unidad, sino que dos de sus unidades pueden fallar y seguir sirviendo a sus archivos, dándole tiempo para reemplazar esas unidades que fallan.